A la cuisine – Observación y estrategia

«A la cocina» es un divertido juego de observación y estrategia, los jugadores tendrán que ayudar al chef a encontrar los ingredientes para hacer la receta.

OBJETIVO:
Completar recetas para conseguir la máxima puntuación.
Para completar una receta, hay que tener una carta de receta y las cartas de ingrediente necesarias para cocinarla.

MÁS ALLÁ DEL JUEGO:
En tus manos tienes un juego que…
– Trabaja las habilidades de la observación y la memoria
– Trabaja la concentración
– Motiva a definir estrategias
– Ayuda a tomar decisiones para alcanzar objetivos
– Aporta conocimientos del ámbito de la gastronomía y la alimentación

De de 3 a 6 jugadores.
A partir de 7 años.
Tiempo de cada partida: 15 minutos

HABÍA UNA VEZ…
… un chef despistado que había perdido los ingredientes para cocinar los platos del día. Tenéis que ayudarlo a encontrar las verduras, las legumbres, el pescado, la pasta… ¡Rápido, rápido, que ya llegan los clientes!

EL JUEGO:
Un jugador, el más tiquismiquis con la comida, hace a la vez de director del juego. Primero reparte 7 cartas a cada jugador y las deja boca abajo, en posición de COCINA CERRADA. Después pone 9 cartas boca arriba en medio de la mesa, formando un cuadrado. Las cartas sobrantes las deja boca abajo en una pila.
En ese momento, el director grita «¡COCINA ABIERTA!». Ahora ya podéis mirar vuestras 7 cartas y comenzar la acción.
Podéis cambiar cartas de las que tenéis en la mano por cartas de las que hay en medio de la mesa. Lo podéis hacer tantas veces como queráis, pero siempre una por una, es decir, que para coger una carta del medio de la mesa tenéis que dejar una de las vuestras al mismo tiempo.
Podéis intercambiar, indistintamente, cartas de receta y de ingrediente. ¡Deprisa, que os pueden coger la carta que necesitáis!
Cuando un jugador tiene en las manos una carta de receta y las cartas de ingrediente necesarias para completar aquella receta, grita: «À LA CUISINE!».
Retira las cartas del juego y continúa jugando con las cartas que le quedan en la mano.
Cuando a un jugador ya no le interesa ninguna de las cartas que hay en medio de la mesa, grita «¡COCINA CERRADA!» y deja las cartas que tiene en la mano boca abajo encima de la mesa, en posición de COCINA CERRADA.
Puede volver a coger las cartas en la mano y jugarlas, es decir, volver a abrir la cocina, siempre que lo necesite. Saber cerrar la cocina con rapidez es una buena estrategia para ganar la partida. Cuando todos los jugadores menos uno hayan puesto sobre la mesa, en posición de COCINA CERRADA, las cartas que tenían en la mano, se para el juego.
El director retira las 9 cartas del medio de la mesa y las deja debajo de la pila.
Ahora hay que comprobar si las recetas que se han completado durante el juego son correctas. Si no son correctas, el jugador debe volver a quedarse sus cartas. Si son correctas, el jugador se reserva las cartas de la receta completada para poder hacer el recuento final. El director vuelve a repartir tantas cartas como falten para que cada jugador tenga 7 y pone 9 cartas en medio de la mesa. En el momento en que grite «¡COCINA ABIERTA!», vuelve a comenzar la acción.

FINAL DEL JUEGO:
Cuando ya no quedan más cartas en la pila y la cocina se cierra por última vez, el juego se acaba. Entonces, los jugadores suman los valores de las cartas de receta que han completado. Gana el jugador que obtenga la puntuación más alta.
Puede que en la última ronda no haya suficientes cartas para repartir. No pasa nada. Primero hay que repartir cartas a los jugadores y, después, dejar cartas en medio de la mesa. En esta última ronda se pueden hacer intercambios de cartas entre jugadores.